Bienvenido al blog de Cultura MTC

La fitoterapia clínica de la MTC no está toda recogida en la teoría ni en lo que se postula como correcto para las distintas patologías. La MTC no es de libro y ninguna de sus ramas escapan a la obviedad clínica de que todos los pacientes que veas en tu vida estarán de forma exacta dentro de unas páginas. Si solo te ciñes al libro, pierdes la guerra.

Escojas el libro de medicina china que escojas verás patrones, casos estancos y signos y síntomas fijos que no siempre se ajustan a la realidad y, por tanto, las fórmulas que se pautan son justo para dicha situación. Pero, como puro clínico que soy, te aseguro que solo falta que sobre un síntoma o se añada uno nuevo para que la prescripción de fitoterapia cambie por completo. Adáptate y vencerás. Y para adaptarte debes de estudiar al paciente como si fuese el enemigo en la batalla.

Tu armamento es la variedad de plantas y fórmulas chinas, los síntomas y signos del paciente son enemigos que van a confundirte para que no sepas con qué es mejor atacarlos. A veces estos enemigos son de un mismo origen y un arma es suficiente, pero cuando hay síntomas y signos con orígenes diferentes tendrás que ver las distintas vías que vas a usar para ganar la batalla, y es en este último caso cuando todo se complica más y empieza la personalización detallada de una prescripción.

Olvida que "Si Wu Tang" es la mejor fórmula para una "Insuficiencia de Sangre" porque esta opción puede no contener sustancias hematopoyéticas concretas para un caso de anemia específico. Olvida que el Ginseng sólo sirve para casos de personas muy débiles y cansadas porque también sirve para personas muy estresadas y tensas (de hecho funciona espectacularmente) por su efecto adaptógeno. Te podría contar decenas de ejemplos que te encontrarás en la teoría de la fitoterapia china y que por seguir el modelo acordado te llevaría a errar y no tener éxito.

Cuestiona lo que estudias. Por experiencia propia te digo que cuestionarme las cosas me ha llevado a donde estoy ahora y a tener los resultados que tengo. Y la Fitoterapia China ha de cuestionarse en tanto que no es lineal, no es ABC ni sota, caballo, rey. 

Yo te quiero enseñar con casos 100% reales a que la clínica escapa a toda cuadrícula y que por más que quieras acomodarte en un conocimiento escueto y limitado no llegarás a ser polivalente ni en materia de pacientes ni en materia de prescripción de fitoterapia. Para ello, acupuntor o fitoterapeuta, tienes acceso con precio especial al curso Fitoterapia Clínica Estratégica hasta el 10 de marzo.

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Quiero que pienses sobre estas situaciones:

1. Una persona muy nerviosa por una mala noticia

2. Una persona que está recién ejercitada del gym

3. Una persona muy cansada por no haber dormido varias noches

Solo con tomar el pulso de estas 3 personas podrías distinguir variaciones tanto en la fuerza del pulso como en el ritmo de este, ¿verdad? Hasta este punto tu mano está adiestrada solo para encontrar dos variables: fuerza y ritmo.

De modo que sin saber diagnóstico por el pulso ya eres capaz de distinguir a grandes rasgos aspectos internos de una persona e incluso poder «imaginar» por qué está cansada, agitada, nerviosa,…solo con tocar su pulso.

Ocurre exactamente lo mismo cuando tu dedo ya no solo es capaz de distinguir fuerza y ritmo sino además texturas, profundidades, frecuencias y anchos del pulso en la arteria radial.

Una vez tu dedo es capaz de aunar toda esta información a la hora de sentir, no solo te quedarás en si el paciente está agitado o cansado. Distinguirás donde puede tener una lesión, qué órgano está inflamado o con algún impedimento funcional, si la sangre circula como debería y un largo etcétera de detalles que, cuando no sepas que hacer, el pulso te dice por dónde van los tiros de forma OBJETIVA. Tan objetiva que en los cursos presenciales los alumnos escriben en un papel la lectura del pulso y después, solo después, la ponemos en común y vemos cómo coincide.

Esta objetividad te diferencia y acorta el tiempo de aprendizaje, dado que el pulso, como bien conoces, suele implicar dar vueltas, perderse, o necesitar «10 años». Para mí eso no es un camino y por eso trazo otro, muy eficiente por cierto.

¿Y por qué?

Porque el pulso no engaña. No engaña en tanto que el pulso es un proceso natural del cuerpo a raíz de un bombeo cardiaco autónomo sobre el cual no tenemos control.

Es un proceso biofísico que se puede sentir, no un aspecto esquivo. El pulso, sea de la naturaleza que sea, nos indica la afección del paciente. Esto confiere al pulso una fiabilidad absoluta y es por ello que lo necesitas en tu consulta para que tus diagnósticos sean precisos y certeros.

Los resultados hablan.

Tú quieres esos resultados para tu clínica y yo tengo la herramienta que te va a hacer llegar donde quieres con tus diagnósticos.

Esa suma es el resultado de mi experiencia en consulta. También es el resultado de la experiencia de otros terapeutas que han conseguido llegar lejos gracias a esos dos factores. No es algo que yo opine ni tampoco es nada subjetivo, me aferro a los hechos. Además, los resultados hablan por sí solos, y los pacientes que mejoran gracias a esta suma es el mejor ejemplo para dar ejemplo.

Esas 3 fotos, y en ese orden, son la tríada de todos mis casos clínicos los cuales SIEMPRE incluyo e incluiré en mis cursos para mis alumnos. ¿Por qué? Porque teorizar sin demostrar una realidad que demuestre los hechos solo muestra la cara A, y esta cara A (que es la teoría) la desmonta muchísimas veces la cara B (que es la práctica). Y como he dicho eones de veces, la MTC de los libros no se ajusta 100% a la clínica.

Lo bueno del pulso es que confirma o desmiente lo que el paciente explica. Si una persona acude a consulta con muchísimo cansancio podrías pensar en un pulso muy débil; una persona con muchísimo nerviosismo podría tener un pulso muy rápido y/o fuerte. Y es que por suerte, cuando sabes pulso, te das cuenta de que estas condiciones suelen cursar con pulsos totalmente contrarios. Y esto, amigos y amigas, es CLAVE para determinar tu estrategia con fitoterapia.

Si prescribes fitoterapia para una persona cansada con un pulso muy fuerte debes saber EXACTAMENTE qué drogas vegetales chinas usar, no valen cualquiera ni tampoco la fórmula que mejor encaje según los síndromes de tu libro preferido. De no ser por la guía del pulso, tu dirección terapéutica coge el camino equivocado, haciéndole perder tiempo al paciente junto con su dinero y tu caché. No quieres esto y sí tener resultados, y para ello debes tener claro que el pulso es la varita zahorí de tu clínica. 

Al final, el cuerpo no engaña, en ninguna de sus señales. Deposiciones verdes, flema amarilla, orina con olor dulce, pelo quebradizo y seco,...son señales inequívocas de cambios internos. El pulso es otra de esas señales y quiero enseñarte a que sepas escuchar lo que tiene que decir de toda persona que se siente enfrente tuya.

Esto es serio y real.

He conocido y visto en directo (y en redes) a algún acupuntor que otro inventarse diagnósticos por el pulso por el simple hecho de llevar a cabo el gesto de posar sus dedos en la muñeca del paciente y quedar como el mismísimo Chunyu Yi. Es más, te voy a contar un par de historias de mi vida que me enseñaron mucho sobre algo que no quiero ser y estoy seguro de que tú tampoco.

Hubo una temporada que trabajé con una acupuntora china muy conocida en una ciudad de España durante un año. En absolutamente todas las fichas de sus pacientes veía “pulso filiforme y débil”, sin describir posición ni profundidad ni frecuencia, solo la textura y la fuerza. De lo que se podría deducir que todos sus pacientes tenían un pulso sistémico, es decir, ese pulso filiforme y débil estaba en todos sitios. Demasiada casualidad que todos los pacientes tengan el mismo pulso, ¿no? Y era china, no pasa nada por admitir que no dominaba el pulso. También hay valencianos que no saben hacer paellas y toledanos que no saben forjar espadas.

Del tiempo que pasé en Seattle refinando pulso con el que fue mi profesor, hubo un día que me contó que una residente hawaiana de su clínica viajó a China a hacer prácticas en un hospital. Ella, que sabía y sabe muy bien pulso, solo quería tener distintas visiones de otros médicos de China para poder aunar más información y perfilar detalles. Al volver de China a Seattle, esta chica le contó a mi profesor que el médico con el que estuvo haciendo prácticas uno de los días cerró la puerta tras salir un paciente y se puso a llorar, a lo que esta chica le preguntó “¿qué ocurre?”, a lo que el médico chino contesta “no sé leer pulso”.

Se ha llegado a tal punto que fingir que dominas una técnica por el simple hecho de aparentar es el colmo al que se ha llegado en MTC, véase pulso, técnicas de acupuntura o cualquier rama de ésta. Ir poniendo tiritas por el camino es el recorrido más largo y tedioso hacia el fracaso, y escoger este modus tiene consecuencias para el desarrollo y éxito clínico del terapeuta. En este caso, dominar el pulso requiere de únicamente dos aspectos: base teórica consolidada y constancia práctica diaria. Si nunca tuviste la primera y practicas pulso, solo te engañas a ti mismo. A la larga habrás preferido tener un profesor que te enseñe la teoría correctamente y que se traslade a una práctica real donde entiendes lo que sientes (de una vez).

Es aquí donde el aparentar desaparece, y solo queda demostrar. Para ello necesitas unos cimientos teóricos que aseguren tus diagnósticos, una metodología que sea clara y que despeje toda duda de que el pulso es imposible de aprender y una práctica que te haga diferenciar tantos detalles bajo tus dedos así como el mecánico oye el motor y sabe dónde está el fallo.

La precisión bajo tus dedos será tal que no te hará falta inventarte el pulso, te lo aseguro. Cientos de pacientes que han pasado por mí han puesto caras de auténtico asombro al no haber abierto sus bocas y segundos después de tomar sus pulsos haberles descrito por ejemplo, que su cansancio y mala memoria vienen por un corazón débil, que su vesícula biliar está llena de cálculos (y días más tarde detectarlo con ecografía abdominal) o que la cicatriz de esa operación infraumbilical le ha dejado el dolor residual local del que se aqueja. De verdad, ellos solo abren la boca ante el asombro de que tú seas capaz de describir qué les ocurre tan solo tocando sus muñecas.

Solo hasta el 4 de noviembre te ofrezco un acceso especial al curso completamente online de diagnóstico por el pulso con una pequeña sorpresa que verás abajo del todo para el próximo curso únicamente práctico para todos los alumnos que ya habéis cursado pulso conmigo, y donde te quiero tener conmigo al lado.

Llega tu paciente y lo primero que pensarías es en preguntar por cada esfera funcional orgánica como tu escuela de MTC te ha enseñado, además de todos los síndromes, 6 capas, 4 niveles, líquidos orgánicos, diagnóstico de canales,…hasta que han pasado 45min de interrogatorio digno de un detective donde, en este caso, el paciente que esperaba algo de ligereza de ti solo encuentra a un simpático acupuntor muy charlatán que pregunta demasiado, lo cual puede ser indicativo de una cierta inseguridad profesional por parte del terapeuta.

Y es que todas estas preguntas: “¿digestiones débiles?, ¿te resfrías con facilidad?, ¿manos frías?, ¿pies fríos también?, ¿libido baja?, ¿dolor de cabeza?, ¿boca amarga por la mañana? ¿orina escasa y amarilla? ¿alternas entre deposiciones blandas y estreñimiento?, ¿dolor en el flanco derecho?, ¿visión borrosa? ¿piel seca? ¿uñas quebradizas?, ¿edema en los tobillos? ¿sudores nocturnos? ¿te duele esta zona concretamente más por la mañana o por la tarde?,…” dicen mucho de un paciente y a su vez te restan muchísimo tiempo, lo cual no te hace eficiente a largo plazo. No digo que seas una bala en consulta, pero que sepas apuntar a lo que buscas del paciente es justo lo que necesitas.

Usar métodos que te hagan ganar tiempo, que te diferencien del resto y que suponga un auténtico éxito para tus diagnósticos es lo que quieres por encima de todo. Y sí, el diagnóstico por el pulso te brinda tiempo, caché y resultados.

En el momento en el que domines el diagnóstico por el pulso, lo primero que harás cuando tus nuevos pacientes entren a consulta, así como con el resto de revisiones, será coger las muñecas de tus pacientes y posar tus dedos en ellas, y no otra cosa. No necesitas preguntar nada al principio porque el pulso expresa aquello que el paciente no te sabe explicar, ya que el pulso como proceso autónomo no se puede modificar y por ende, no engaña. De hecho hay pacientes que no saben qué les pasa y por este motivo el pulso es tu herramienta definitiva.

Tus dedos sentirán dónde, el qué y por qué. 

Habiendo visto el panorama fisiopatológico a través del pulso tienes todas las preguntas de arriba resumidas en sensaciones hápticas. ¿Puede haber algo más increíble que tocar una arteria y traducir una sensación en conocimiento fisiopatológico? No solo te verás deslumbrado por tu capacidad diagnóstica, sino que además será un atractivo para tu consulta, ya que serás “el acupuntor que lee el pulso y sabe sin preguntar”. Cuando paciente tras paciente vayas acumulando experiencia táctil, tus dedos serán cada vez más una extensión de tu cerebro (de hecho internamente lo son y ya te explicaré por qué) el cual registrará con mayor fineza todos esos detalles que puedes encontrar en el pulso y que en cuestión de segundos puedes saber.

Como quiero que seas el/la mejor en pulso, te quiero enseñar cómo en un curso 100% online y 100% aplicable desde el segundo 1, y para ello tienes que entrar en el enlace que abajo te dejo para aprovecharte de la oferta que estará vigente hasta el 4 de noviembre.

En ti está dar el salto.

La búsqueda del estudiante primerizo en MTC es clara: ver ya no solo el cuerpo de la manera tan diferente en que los chinos lo concibieron, sino además entender ese modus operandi y pensandi que los chinos han construido a lo largo de miles de años sobre la vida y el universo. La observación de esto último fue lo que moldeó, en gran parte, la concepción que actualmente la medicina china tiene de las leyes del cuerpo. Y viceversa, observar el cuerpo y entenderlo era ver proyectado el universo y sus ciclos en él. Esta, es solo una parte de su pensamiento pero no lo es todo y, a veces, ocurre que desde la enseñanza se pasa por alto esa bidireccionalidad:  

*la patología del cuerpo es un microclima que refleja esa visión del medioambiente, estaciones e inclemencias del tiempo

*la estructura humana es un mapa a escala de la distribución geográfica 

*puntos concretos en las extremidades usados en acupuntura reducen en ellos distintos parajes naturales

*comportamientos y personalidades que se rigen por la circunstancia geotemporal del momento nacimiento

*las acciones de las distintas sustancias de la fitoterapia china como símil de cómo los distintos elementos naturales se comportan 

Y esto, repito, es una muy pequeña parte necesaria para entender el todo. Para comprender el resto debemos pensar en guerras, economía, política, estilos de vida, diferenciar mitos y leyendas de sucesos reales,…lo cual es difícil abarcar y para lo que solo unos pocos están capacitados para enseñar. Véase mi amigo Manu Moreno y su próximo curso de las bases de la MTC donde rebuscará en escondites históricos y contextuales para posicionar la teoría médica china en el lugar que le corresponde, lo cual va mucho más allá de cualquier libro actualmente escrito sobre MTC.

Si seguimos dándole una pequeña vuelta, las distintas corrientes de pensamiento que fueron surgiendo a la par que la evolución médica china aportaron granos de arena, granos de sal y granos de arroz. Y de aquellos granos variados, estas montañas diferentes. Lo que acaba gestando muchos matices en la mentalidad china, siendo la medicina una esponja de filosofías que hacen que lo que se creó como MTC en el siglo 20, sea parecido a unos grandes almacenes donde se puede encontrar de todo pero sin especialización alguna. Cada aspecto teórico médico puede venir influenciado por distintas filosofías, lo cual hace bastante difícil la comprensión de lo que realmente se enseña en clase.

Además, estudiar el cuerpo desde la visión de la MTC da una vía de escape a un entendimiento del cuerpo diferente porque es relativamente más fácil explicar el cuerpo con metáforas que con cualquier otro tecnicismo médico actual, pero desde una enseñanza incorrecta esto aporta una falsa seguridad al estudiante haciéndole creer que lo estudiado es directamente extrapolable a la clínica, y creer que entiendes no es entender.

¿Cómo es la humedad aplicable al cuerpo? ¿Se siente realmente pegajosa como dicen?

¿Tonificar a la madre en el canal de Riñón va a nutrir al Hígado que es su hijo y por tanto va a producirse un efecto en la calidad de los tendones? ¿Es este un proceso que alguien escribió en una sola línea una tarde cualquiera o fue un constructo de cientos de años? 

¿La separación de lo claro y lo turbio viene por el moismo, confucionismo o taoísmo? 

¿Es la alquimia, chamanismo y magia parte importante o no de los orígenes de la MTC?

¿Se tiene claro que los canales son algo palpable y no invisibles? ¿En qué parte de la historia se concibe esto?

Y mil y una preguntas más que llevan a otro abanico de preguntas que se suelen dejar en el tintero porque no se indaga, véase por falta de conocimientos o medios, y dejan al alumno desnudo en sus capacidades. Luego toca llevar todo esto a la práctica donde se quiere ganar una partida de ajedrez sin saber que hay figuras con movimientos específicos así como estrategias que son solo aplicables en determinados contextos. La MTC mal entendida solo llevará a una clínica errónea.

Entonces, ¿por qué des - ilusión? Porque la gran mayoría de alumnos están durante 3-4 años en sus escuelas correspondientes deseando sentirse iluminados con explicaciones bellas y diferentes pero luego no terminan ejerciendo como terapeutas por no saber posicionar esos conocimientos en sus cajas correspondientes, sino que todo entra en la caja MTC sin discernir una cosa de la otra. Y vuelvo a repetir, Manu Moreno, como sinólogo y mayor experto en historia de la medicina china de este país, es la figura que la medicina china necesita para llegar a unos mínimos y máximos conceptuales y prácticos.

Esta foto es el sinónimo de dos cosas: una persona que por desgracia ha nacido con muchos problemas de salud o una persona que se ha dejado tanto que se ha ganado muchos problemas de salud.

Lo normal, al menos por experiencia clínica, es que sea el segundo caso. ¿Qué puede hacer un experto en MTC a corto plazo por estas personas? Diría que muy poco. Y muchos pacientes ya vienen exigiendo mejoras lo antes posible cuando llevan años y años con su situación. Por lo tanto, falta de paciencia + exigencias = no ver resultados.

¿Y a largo plazo? En función del caso y en base a evolución, podría mejorar la sintomatología y paliar efectos secundarios de toda esa batería de medicamentos, véase con acupuntura y/o fitoterapia. A veces incluso, el mismo médico puede obviar algún medicamento si las pruebas así como el mismo paciente indican una mejora sustancial. Repito, solo el médico pertinente dice si se deja medicación o no.

Pero aquí viene la parte seria para un terapeuta de medicina china: integrar Fitoterapia China y prever/evitar interacciones con todos esos fármacos...y a veces es IMPOSIBLE. Si toma Sintrom no puedes dar anticoagulantes como la flor de cártamo o Hong Hua, si toma Imipramina no puedes prescribir depresores como la raíz de corydalis o Yan Hu Suo, si toma Furosemida para la hipertensión ya no puedes añadir más diuréticos como los estigmas de maíz o Yu Mi Xu, y un largo etcétera de incompatibilidades e interacciones negativas que bloquean tu capacidad terapéutica.

Que las plantas sean naturales no significan que sean inocuas, esa falacia naturalista está implementada en la mente de un colectivo que defiende lo natural sin pensar en que tengan efectos secundarios. Las plantas son química y los fármacos también. Y mezclar fármacos con medicamentos naturales requiere de muchísimo conocimiento: interacciones, dosis, indicaciones en poblaciones especiales, tomas diarias, reacciones posibles, sobredosis,...

Te adelanto que no es el curso que esperas, sino el que necesitas.

Por lo general, en la formación vigente en España, así como en otros países, no se le suele brindar el tiempo ni el espacio suficiente a la contextualización de los orígenes y la evolución de la medicina china. Se estudian una serie de teorías extraídas de un contexto y vueltas a pegar en otro totalmente diferente. Esta falta de referentes concretos hace que el alumno y futuro terapeuta se sienta incapaz de moverse de manera clara y fluida por la teoría y le inunde un mundo de dudas a la hora de ponerla en práctica.

Muchos terapeutas a día de hoy practican y siguen teniendo las mismas dudas que cuando empezaron. Muchos han lamentado no haber contado con alguien que les explicara en detalle cómo se ha ido construyendo la MTC que hoy, y cómo ha evolucionado esa teoría, aunque ciertamente sienten que aquello que tienen entre manos es únicamente la punta del iceberg de toda una vasta historia y cultura médica

Es por ello que toda formación académica requiere de unas bases sólidas las cuales el profesor Manu Moreno ofrecerá en el máster “Fundamentos teóricos de la medicina tradicional orientados a la práctica clínica y al cultivo de la vida”, para de poco a poco el alumno pueda ir integrando los contenidos del paradigma tradicional en su vida y en su práctica. Un máster donde se tocan las bases filosóficas de la medicina china, y también se aborda el desarrollo de la fisiología y la patología médica en su proceso evolutivo e histórico.

Manuel J. Moreno González lleva 30 años dedicándose a la Medicina tradicional china, ha ejercido como médico asistente jefe del departamento de acupuntura del Hospital Zhongguancun atendiendo a decenas de pacientes diarios del barrio del Haidian en Beijing. Trabajó como médico acupuntor en el Hospital USP de Marbella (Málaga), actual Hospital Quirón. Durante su posgraduado en China y doctorando en España se ha centrado en la investigación de los textos fundamentales de medicina tradicional china. Ha estudiado e investigado junto a reconocidos profesores de la Academia de la Medicina Tradicional China de la R.P China (Beijing). Su agudeza investigadora y su minucioso análisis de los textos y manuscritos médicos han ayudado a arrojar luz sobre la teoría de la medicina china, por lo que ha recibido un aplaudido reconocimiento de los maestros de la vieja escuela en el país asiático. Su extenso conocimiento de lengua china moderna y clásica, de historia y de filosofía y religión china, y su fuerte interés por la tradición y la cultura, lo convierten en un referente en el ámbito nacional e internacional. 

Como investigador y docente, uno de sus retos está presentar, contextualizar y ordenar la literatura médica desde los clásicos hasta la modernidad, y que pese a los cambios paradigmáticos en la historia de la medicina, el estudiante que suele percibir este conocimiento como complejo, poco accesible y obtuso, pueda tener unas ideas claras y asequibles. Esta es una formación cuidada, próxima y sencilla, y ante todo como decía contextualizada. Nadie mejor que él para explicar la medicina china desde sus raíces y desde su maestría como sinólogo.

En el primer bloque de su formación básica abordará la Doctrina yinyang y la Cosmología wuxing (5 elementos, fases o procesos para la mayoría). Desarrollará estos contenidos e irá vinculándolos y cruzándolos con distintas fuentes y aspectos culturales en la creación de la teoría médica, y su orientación clínica.

En el bloque Fundamentos del Yinyang y Wuxing tocará entre otros puntos:

a.    Principios generales de la doctrina Yinyang

b.    Yinyang en el contexto histórico de la medicina china: desarrollo y evolución

c.     Categorizaciones y pensamiento dual

d.    Modelo de pensamiento lógico dual: yinyang

e.    Yinyang en las fuentes médicas: análisis y desarrollo

f.      Variabilidad y condicionamiento en las relaciones categóricas del yinyang: 7 relaciones categóricas

g.     Ritmos universales: yin yang en la creación del tiempo y del espacio

h.    Fluctuaciones Yinyang

i.      Yinyang como vectores de todo cambio

j.      Construcción del cuerpo Yinyang

k.     Estrategias terapéuticas desde el modelo Yinyang

¡POR FIN VAS A ENTENDER LOS ORÍGENES DE LA MEDICINA CHINA EN UN CURSO ÚNICO EN HABLA HISPANA!

Muy pronto toda la información (fechas, horarios, precios, plataforma online,…)

Esta realidad nos persigue a muchos terapeutas que por H o por B intentamos que los pacientes sean conscientes de que ellos también tienen que hacer trabajo personal. Hay tanta persona ajena a su propia capacidad física/mental de recuperación que creen que esta última está en manos de otros. Jamás pensarán estas personas que pueden por sí mismos.

"Quítame de fumar, hazme bajar de peso, hazme tener menos ansiedad, quítame los dolores" y un largo etcétera de frases diarias como si en las consultas hiciéramos milagros con varitas mágicas. Y es que el trabajo del terapeuta a largo plazo con este tipo de público no es el tratamiento en sí (que también) sino la educación en hábitos. Y ojo, no es tarea fácil. Tienes que ayudar a sacar a la persona de la comodidad del "no hacer" instaurada desde hace años y a veces convertirte en tutor de la salud del otro.

La realidad siguiente es: un % muy reducido lleva a cabo un cambio de hábitos que haga que a largo plazo no se reproduzcan situaciones patológicas de nuevo. El simple hecho de llevar a cabo actividades tan simples como una serie de respiraciones conscientes, salir a caminar y a que les dé el sol 45min diarios, hacer actividades que gusten a la persona para que se motiven, cambiar la bebida azucarada en las comidas por el agua,....son proezas dignas solo de espartanos!

Y es que aunque suene a broma, cuestan más los hábitos que son gratis y que uno puede hacer por casa, que tomar pastillas o pagar un tratamiento (todo dependerá de cada caso). Sin duda es una auténtica pandemia de incoherencia que es cada vez más preocupante y que deja ver cada vez más la poca educación que tenemos desde pequeños en términos de autocuidados, y si tienes la suerte de "despertar" con los años entonces puedas beneficiarte de una salud de oro, pero si no estás condenado a acabar acudiendo cada X tiempo a un especialista.

Cuando caes en el mundo de la medicina china como paciente, tienes una suerte tremenda porque los acupuntores vemos a éste como un coche, donde si una pieza se deteriora el coche empieza a fallar en otra parte. Y es solo con el tiempo y la constancia que el paciente acaba entendiendo cómo todas y cada una de las piezas de su cuerpo trabajan en conjunto para producir efectos beneficiosos en otros.

Que los chinos, a lo largo de cientos de años, han desarrollado y afinado una capacidad diagnóstica como ninguna otra para resolver lo que un cuerpo mudo esconde, es algo cuasi conocido en absolutamente todo el mundo. Por ejemplo, el gesto de posar los dedos en la arteria radial (de la cual ya habéis leído mucho en mis artículos) es la interpretación más conocida del diagnóstico táctil de la medicina china y es tan usada y valorada que sin ella muchos terapeutas no sabrían qué ocurre con el paciente.

Y no solo el aspecto vascular. Mirar las características físicas externas de la persona, tocar para dilucidar texturas diferentes, oler para detectar fragancias que no eran normales o preguntar para guiarse con las expresiones verbales del paciente, son el acervo diagnóstico chino por excelencia de su sistema médico. Y es que en una cultura donde lo que el cuerpo alberga dentro fue sinónimo de "prohibido", desarrollar métodos que esclarecieran el camino a lo interno a través de lo externo era de obligada necesidad.

Hoy día, además, podemos usar otros métodos diagnósticos modernos para sumar a nuestro conocimiento del paciente con los métodos diagnósticos que sabemos de la medicina china. Qué mejor que una consulta dónde un terapeuta integre y use todas las armas diagnósticas que le permiten llegar más allá para el bien del paciente (que al final es lo único que importa). Negarte a usar métodos que se salen del ámbito de la medicina china por ser más fiel a la medicina china, puede hacerte más estanco. Es más, negarte a nuevos métodos es negarte a la evolución (a la cual por cierto la medicina china no se opone) y por ende negarte a que puedas saber más datos de un paciente.

Algo que nos da una pista sobre donde los chinos pusieron la importancia es a través de sus textos como muchos sabéis, pero sin olvidarnos tampoco de las interpretaciones con dibujos de lo interno, los cuales creaban una incertidumbre mayor y asombro que los dibujos de lo externo. Si lo interno estaba prohibido por determinadas leyes, estos dibujos de los órganos y vísceras eran raros así como muy valorados. Lo interno era difícil de ver y por tanto estos dibujos creaban mayor expectación. Lo externo era el día a día en cuanto al diagnóstico y "no suponía ningún asombro"; la costumbre de lo externo es la base del modus operandi en MTC: ver desde fuera para saber, oler desde fuera para saber, sentir desde fuera para saber y preguntar desde fuera para saber.

*Granitos en la cara es "ver" un posible problema hormonal

*Una orina con olor dulce es "oler" un posible problema metabólico

*Un pulso muy fuerte es "tocar" un posible problema nervioso

Y podría poner decenas de ejemplos más.

Al principio he dicho que el cuerpo es mudo, pero esto es completamente reversible si realmente te dan las herramientas para entender lo que el cuerpo quiere decir con las señales que nos manda. Y por suerte, el diagnóstico médico chino es tan único como eficiente para resolver esas dudas fisiopatológicas y que así, si eres terapeuta, puedas ayudar a tus pacientes más rápido y mejor de lo que crees.

Granitos en la cara, dolor de cabeza, manchas oscuras en la piel, lengua con capa muy gruesa y blanca, sobrepeso, cansancio, cara roja, edema en los tobillos, pulso profundo y fuerte,...son signos y síntomas que los chinos aúnan en una misma parcela cerebral donde al entrar toda esa información, se concluye un diagnóstico con un nombre en particular (supongamos, Calor-Humedad en el Hígado). Esto sucede con todas las posibles combinaciones de signos y síntomas que un paciente pueda traer, lo cual comprender a veces no es tarea fácil.

Puedes recopilar 7 ó 9 signos y síntomas de un paciente pero, ¿qué ocurre cuando el paciente solo te describe DOS ÚNICOS síntomas? Es aquí cuando una enseñanza correcta y una aplicación práctica continua elevan tus capacidades de lectura corporal hasta límites que nunca pensaste. Por ello, un método diagnóstico claro que te ayude a comprender al paciente ha de ser desarrollado a la perfección desde la base, sin saltarse pasos y teniendo claro que la práctica lleva a la perfección.

Hoy día si se habla de regaliz todo el mundo piensa en un caramelo, dulce o cualquier chuchería que un niño pueda comer. Y es normal ya que se ha industrializado para ser un atractivo comestible por su olor así como por su sabor y que a casi todo el mundo gusta. Pero ese regaliz como tal tiene un origen del cual los chinos ya sabían algunas propiedades bastantes interesantes y que hoy la ciencia demuestra.

Del latín “glukur”, dulce, y “rhiza”, raíz, proviene el nombre de su principal ingrediente activo: la glicirricina. Y es ésta la que le da ese sabor tan distintivo así como sus principales propiedades terapéuticas. Tanto el nombre de este principio activo, así como su nombre en chino (“gan cao”) el cual significa hierba dulce, nos dan pista de que por entonces ya eran conscientes de su sabor y con ello lo asociaban a una acción terapéutica específica.

En MTC el sabor siempre se liga a una o varias acciones. En este caso, lo que es dulce se dice que “tonifica” y “armoniza”, pero son términos tan polivalentes que además de llevar a confusión pueden no usarse correctamente ni en la teoría ni en la práctica. Si te detienes a pensarlo, algo dulce aportará dicho sabor ya que contendrá glucosa, justo el carbohidrato básico que tu cuerpo necesita para usarlo como moneda de cambio energética y por tanto activarte, es decir, tonificarte. De modo que la sensación que los chinos antiguamente tenían sobre las materias dulces era que al tiempo de ingerirlos tenían una sensación de activación, manera por la cual tenían de entender las distintas acciones terapéuticas de las materias, es decir, sabor + sensación.

Por otro lado, y antes de hablar sobre armonizar, quiero que leas esta traducción del Ben Cao Gang Mu (s.XVI), escrito por Li Shizhen:

Gan Cao es la materia entre las materias. La mayoría de prescripciones la tienen como el ingrediente más importante. También se le llama “guolao” o “instructor principal”. Puede armonizar al resto de materias en una prescripción y neutralizar las toxinas de plantas y minerales.

Armonizar no es un término que la farmacología actual recoja ya que es idiosincrática de la literatura fitoterápica china y como tal ha de respetarse y entenderse en su contexto. En la literatura antigua se hablaba ampliamente de este aspecto armonizante y del cual hoy día leemos en libros y no entendemos qué significa. Pues bien, que el regaliz "armoniza" es básicamente por dos motivos: 1 dar sabor dulce y mejorar la palatabilidad de la mezcla del resto de drogas vegetales, como las amargas, y 2 evitar posibles intoxicaciones gracias a su efecto hepatoprotector al mejorar la capacidad desintoxicante del hígado ya que se ha demostrado que el regaliz aumenta el CYP450.

Tonificar y armonizar eran las acciones protofarmacológicas de las drogas vegetales dulces y que hoy día aún se utiliza dentro de la jerga de la MTC para entender que hay sustancias que ejercen determinados efectos, como es dar energía o desintoxicar. A veces no hay que ir detrás de explicaciones variopintas y extravagentes para entender conceptos de la medicina china (sea de la rama que sea), solo detenerte a pensar que lo que querían decir a veces tenga un sentido único y claro.

Entender el regaliz y cualquier aspecto de la MTC desde la historia es tan importante como hacerlo desde la clínica. Cuando ambos aspectos, cultura y medicina, se encuentran, todo cobra más sentido y engrandece sobremanera la reputación que la medicina china se ha ganado tras el paso de los años y donde hoy sigue demostrando, y también desmitificando, lo que supuso un auténtico avance en el conocimiento de las distintas drogas vegetales chinas. 

Equivócate y ganarás experiencia a largo plazo, te lo aseguro.

Cuando tomas pulsos dentro de tu comodidad con afecciones que sabes detectar, no puedes ampliar tu batería diagnóstica. Si tu alcance diagnóstico solo se limita a detectar daños en el hombro, estrés y mala circulación, habrá cientos de pacientes a quienes no sepas acertar qué les ocurre por su pulso.

En el momento en el que llega un paciente y fallas en lo que lees en el pulso y éste te dice NO, ESO NO ME OCURRE, tendrás que ir a por todas para registrar ese nuevo pulso con esa textura, posición, profundidad, fuerza y ritmo determinados para que en un futuro tus sospechas sean 100% certeras.

Los nuevos retos en consulta siempre te servirán de lección para que, por un lado, sepas que no lo puedes saber todo y te apliques más y, por otro, busques soluciones lo más eficientes posibles a ese reto. Si solo adiestras a tus dedos para sentir determinadas características de determinadas afecciones en el pulso, tu biblioteca mental será limitada, estanca y no progresará. Tus dedos serán burdos sintiendo y no quieres eso.

Es por ello que tienes ver muchos pacientes nuevos y sobre todo hacer revisiones constantes de los pulsos de pacientes que ya se estén tratando contigo, y con esto último, además, aprenderás que la evolución del pulso sigue determinadas constantes según qué casos, lo cual incluso te hará a largo plazo prever sin leer pulsos cómo, por ejemplo, un cansancio extremo se va reflejando en un pulso de más débil a más fuerte, cómo una infección por C.albicans hace que el pulso pase de ser fuerte y de cuerda en la posición chi derecha a ser simplemente normal, o cómo un pulso de mala circulación sistémica donde no notas absolutamente nada se acaba revirtiendo en cuestión de una semana con tu tratamiento de Fitoterapia y el pulso empieza a ser perceptible bajo tus dedos.

Todas las personas que tienes a tu alrededor (familia, amigos, pareja,...) son oportunidades para explotar tus habilidades ápticas y que esto sea tu trampolín a una consulta dónde cada paciente se asombre cada vez que posas tu dedo índice sobre sus arterias radiales. Yo y todos los alumnos que han pasado por mi Curso de Diagnóstico por el Pulso sabemos lo genial que es estar en una reunión familiar, en tu ámbito de trabajo o en algún evento y coger muñecas para leer pulsos y que aciertes en tus diagnósticos. Estos ambientes favorecen una práctica totalmente potencial para ti y además podrás incluso captar pacientes para tu consulta, lo cual será una oportunidad que no podrás desaprovechar.

Si crees que el pulso es subjetivo estás perdido

El pulso ES objetivo. No admite interpretaciones personales en base a creencias, mitos o intuiciones. Ya he explicado que la intuición del pulso no es otra cosa que metodología más experiencia real.

Ser objetivo quiere decir que si 100 terapeutas con experiencia en el pulso saben leerlo, ninguno diferirá con respecto al otro. Lo que se siente en la arteria radial no es diferente en dedos diferentes de terapeutas diferentes. Lo que el pulso describe en, por ejemplo, la ateroesclerosis es siempre un pulso con unas características fijas. Por eso no puede haber diferentes opiniones entre terapeutas.

Por tanto interpretar el pulso y dibujarlo en el papel es una buena manera de entender qué se siente. La función del lenguaje es comunicar pensamientos de manera que poder transmitirlos, escribirlos y extenderlos a todas las personas hace que el pulso sea más asequible en todos sus aspectos.

La función de dibujar el pulso es comunicar estados biológicos, y de este modo poder transmitirlos, discutirlos, corregir errores, progresar y extenderlos a otros. De no hacerlo se vuelve subjetivo, interpretable y no se corrigen errores llevando al fracaso del terapeuta.

Si se ponen en común ciertas pautas a la hora de dibujarlo y un terapeuta A dibuja el pulso de un paciente, otro terapeuta B tiene que saber qué le pasa a ese mismo paciente con tan sólo ver su dibujo.

Es más, para el seguimiento de un paciente al cual debes tratar de media unos 2-3 meses, dibujar el pulso te hace ver la evolución de éste. Si el paciente al principio del tratamiento tenía, por ejemplo, insomnio y a las dos semanas ya no lo tiene, veremos en su ficha la evolución de su pulso en base a los dibujos y a su sintomatología.

Es una señal de inteligencia hacer un dibujo de lo que sientes porque así no solo tú sabes qué expresa cierto pulso, sino también el resto de personas que vean la ficha del paciente.

Si no hacemos el seguimiento del pulso del paciente con dibujos estaremos perdidos en la siguiente cita. No podemos almacenar en la memoria todos los pulsos de todos los pacientes cada día. Plasmar el pulso en papel fija una marca para nuestra guía de tratamiento.

Y así con el resto de pulsos. Para todas y cada una de las posiciones y pulsos patológicos hay un dibujo. Es más fácil de lo que crees.

Si te dijese que el pulso es 100% infalible te mentiría como un bellaco, pero esto no significa que no puedas acotar con muchísima certeza donde y qué cosas puedes encontrar en la persona.

Esto es algo que sucede a menudo con según qué tipo de pulsos: un pulso débil en X posición puede ser libido baja, mala circulación en el bajo abdomen/lumbares, amenorrea; un pulso muy fuerte en otra posición puede ser un sistema inmune hiperactivo, otitis, infección bucal; un pulso de cuerda en otra posición puede ser cirrosis, estado anímico normal, infección biliar;…

Efectivamente, una misma posición puede describir distintos panoramas y a veces, por mejor que domines el pulso, debes preguntar al paciente para cerciorarte.

Ojo, incluso aunque preguntes, puede que no llegues a puerto porque o el paciente no sabe lo que le ocurre o no sabe explicártelo o porque realmente no tienes claro qué pasa. Pero ahí está tu capacidad diagnóstica junto con tu conocimiento anatómico y fisiopatológico para poder discernir distintas afecciones dentro de una misma esfera anatómica y funcional. Y un gran ejemplo es éste que te voy a relatar:

La posición en el pulso que describe lo que ocurre en el estómago está en el brazo derecho, en la posición “Guan”. Cuando aquí encontramos un pulso de cuerda (un pulso que se caracteriza por ser más fino y tenso de lo normal) puede significar varias cosas: dolor de estómago, estómago nervioso, acidez, etc…y a veces le dirás al paciente si le ocurre algo de lo anterior y te dirá ¡NO!

Es aquí donde tienes que derivar al paciente al médico para más pruebas, como pudiera ser una ecografía o una prueba de aliento para detectar si está infectado con H.pylori. Y te lo digo por experiencia clínica, hay más gente infectada por H.pylori de lo que parece y el pulso te lo dice pero el paciente no porque no sabe que está infectado.

Gracias al pulso has sabido acotar con certeza que algo ocurre en el estómago, pero es la prueba diagnóstica la que confirma tus sospechas. No puede ser de otra manera sino integrando ambas medicinas cómo, en casos que no quedan claros, llegarás a detectar exactamente determinada patología y poder tratarla con mucha más seguridad que yendo a ciegas.

¿Qué conclusión sacas de esto? Que, efectivamente, intuirás con mayor acierto que los próximos pacientes que tengan un pulso de cuerda en el estómago tengan la posibilidad de estar infectados por una bacteria, lo cual aun así confirmará la prueba que el médico considere hacer.

​La MTC divide los factores que nos enferman en externos e internos. Los externos son considerados desde el punto de vista de la naturaleza que antiguamente les rodeaba y su comportamiento. Esto llevó a los chinos a pensar que esos mismos factores medioambientales se comportarían igual en el cuerpo. Según ellos el viento, el calor, el frío, la sequedad,… son “factores patógenos externos” que cuando se combinan y nos invaden pueden hacer que desarrollemos alguna patología.

Algo así como un “microclima” interno de lo que pasa fuera.

Cuando en MTC se dice que el “viento externo” nos afecta están hablando de un resfriado, gripe, infección,…y asocian esta afección “externa” con un pulso externo, es decir, un pulso superficial que se nota muy cercano a la superficie de la piel, por aquello de que “el viento invade las capas más externas del cuerpo”, y hacen la relación directa: invasión externa = pulso superficial.

Bien, esto es una falacia a discutir.

En un pulso superficial hay una activación por parte del sistema nervioso simpático: sea más hormonas del estrés en sangre, una enfermedad autoinmune, una hipertensión,…y en ninguno de estos casos hay una “afección externa”.

Más glucocorticoides en sangre pueden ser por disfunción de las adrenales, un proceso autoinmune viene dado por un sistema inmune que ataca el propio cuerpo y una hipertensión pudiera venir dado por una gran cantidad de placas de ateroma. Todo proceso interno.

De modo que no siempre que veas un “pulso superficial” quiere decir que haya, por ejemplo, una infección viral que nos contagie.

Es más, si tratas el pulso superficial que te han enseñado con las plantas relacionadas para ello, no tendrás éxito alguno porque estarás basando tu estrategia y diagnóstico en una teoría anecdótica sin un fundamento fisio-patológico claro.

Esta es la realidad que la práctica en consulta te brinda. Por tanto, la teoría que te hará triunfar es la que te diga exactamente cómo se describirá una patología X en el pulso, y a su vez la fitoterapia para poder tratar dicha afección.

¿Te lleva la teoría tradicional a engaño? No siempre, aunque su vocabulario tampoco ayuda para cerciorarte de qué es exactamente lo que debes sentir, donde, cuando, cómo y por qué.

Habiendo afianzado la 1ª y 2ª parte habrás podido comprobar que el pulso, además de nacer de un proceso cardiaco, es autónomo, controlado por nuestro sistema nervioso el cual, si se altera, produce cambios en la fuerza o frecuencia del latido y por ende del pulso. Si por algo has de fiarte del diagnóstico por el pulso es porque no engaña y cada vez eres más consciente de por qué.

Pero déjame que te diga que te falta la piedra angular del pulso, el aspecto teórico que cierra el círculo: la anatomía del pulso normal.

Vamos a ello.

Si has leído o no, te han enseñado o no, las características de un pulso normal habrás podido comprobar que además de estar explicado en terminología abstracta (“el pulso debe tener qi de estómago”, “el pulso debe tener raíz”) no hay una aplicabilidad directa de ello, lo que hace que nunca sepas fehacientemente cómo ha de ser un pulso normal.

Disfruta e interioriza bien esto que vas a leer porque va a ser el punto de inflexión que necesitas:

*El pulso que diagnosticamos se basa en colocar los dedos (o dedo) en la arteria radial cerca de la muñeca. La disposición anatómica de ésta se hace más superficial cuando sube a la muñeca (de ahí que puedas notar el pulso tan bien en esa zona), y se interioriza conforme llega al codo.

*Hay tres posiciones básicas llamadas Cun, Guan y Chi en la porción de arteria radial que usamos. La posición Cun está más pegada al dedo pulgar; la posición Guan (casi pegada al Cun) está más proximal al codo; y la posición Chi (cercana al Guan) más proximal aún al codo. De modo que Cun, Guan y Chi están en orden desde el pulgar hasta el codo, respectivamente.

*Cada una de estas tres posiciones deben de poder palparse de manera fisiológica con ciertas presiones. Se dice, y si además tienes en cuenta la superficialidad/profundidad de la arteria radial, que la posición Cun se debe de notar superficial, la posición Guan un poco más profundo, y la posición Chi más profunda aún. Es decir, hay tres niveles de profundidad para cada posición, y cada una de ellas se nota de más superficial a menos.

Ahora que ya sabes que cada posición tiene una profundidad normal por pura anatomía de la arteria radial, ¿es lógico pensar que un pulso a otro nivel de profundidad que no sea el normal sea sinónimo de que algo ocurre?

La respuesta es SI

Es de esperar que todo esto te suene cada vez más lógico, más cercano y despeje dudas en cuanto a si el diagnóstico por el pulso es algo misterioso o algo que toda persona, incluida tú, pueda aprender con una facilidad pasmosa.

Como ya dije en la parte 1, usar el pulso como herramienta diagnóstica es lo más lógico ya que expresa sin engaños lo que sucede a título interno, las señales del cuerpo son inequívocas si sabes leerlas. Y si con la parte 1 no tuviste suficiente, te voy a seguir dando motivos para fiarte del pulso.

El pulso tiene ciertas características pero ahora te voy a hablar solo de fuerza y ritmo, lo cual te aporta suficiente información incluso siendo un novato. Así que si siempre has posado tus dedos en una arteria sin sacar conclusiones aparentes, a partir de ahora lo harás.

Piensa que la fuerza del pulso así como la frecuencia a la que late están mediadas por tu sistema nervioso, pero más en concreto por la parte simpática de este, es decir, la que hace que te actives, que luches, que huyas (de la parasimpática ya hablaremos). Si el sistema nervioso simpático domina más de la cuenta, sea porque estás nervioso, enfadado con tu jefe, porque vienes de correr, porque acabas de correr del león o porque padeces de estrés crónico, tu latido va a tender a excitarse en todos los sentidos.

Esto puede percibirse con un pulso más fuerte y/o más rápido, lo que nos habla de una excitación simpática. Et voilá, ya sabes cuando una persona puede estar más nerviosa, estresada o con cualquier situación anormal que genere una alteración nerviosa.

Para afianzar esto y para que puedas comparar in situ lo que digo, haz la práctica estando con dos personas y simplemente posa tus dedos en las arterias radiales de ambas personas y busca diferencias de fuerza, es decir, de cómo golpea de fuerte o no el pulso, y busca diferencias en el ritmo, es decir, si uno es más lento o rápido que el otro. En caso de no haberlas, pide a uno de ellos que ande durante 2 minutos a un paso acelerado y cuando se siente vuelve a comparar los pulsos de ambas personas, entonces verás que el que acaba de andar más rápido tendrá el pulso más fuerte y acelerado. Te parecerá una obviedad y algo básico, pero para afianzar las claves del pulso debes asentar los detalles más nimios, y por aquí se empieza.

Aún así no pienses que aquí acaba todo, aún no te he contado cómo es un pulso normal y es aquí donde todas las teorías carecen de claridad. Lo dejo para la 3ª parte.

El por qué siempre has de fiarte del Pulso en tus diagnósticos tiene un sentido más real y lógico de lo que nunca has pensado y te voy a explicar algunos motivos que necesitas para entenderlo.

Antes de leer pulsos debes saber qué es el pulso per se. El pulso es un proceso que nace de una coreografía cardiaca, es decir, un proceso mecánico de vaciado y llenado de las cámaras cardiacas junto con la apertura y cierre de 4 válvulas de las que se compone el corazón, todo orquestado por señales nerviosas. Esto se resume en la contracción-sístole y relajación-diástole, las cuales sentimos al tocar ciertas arterias.

Las arterias más superficiales, como es el caso de la arteria radial cerca de la muñeca, nos dan la pista más importante: saber que estás vivo. Si hay pulso, hay vida. ¿Y qué es la vida en este caso? Un sistema nervioso que manda señales para que se genere un proceso de contracción-relajación cardiaco y por ende una sangre que es impulsada a todos nuestros tejidos.

Con cada latido el corazón impulsa, dependiendo de la persona, el 75% de la capacidad total del ventrículo izquierdo, es decir, unos 60-90ml de media hacia los vasos sanguíneos. Esta es la fracción de eyección o cantidad de sangre que el ventrículo izquierdo expulsa. Si esta cantidad es menor de lo normal el pulso es débil. Si la circulación está impedida el pulso se ausenta. Así que ya puedes saber al menos dos aspectos generales del diagnóstico por el pulso solo sabiendo la fisiología de éste.

Resumo, tocando una arteria sabes tres cosas muy importantes: el estado general del corazón, su eficiencia de bombeo y si la sangre impulsada llega con eficiencia a todo el cuerpo. Y algo que debes saber es que sobre este proceso no tienes control; EL PULSO NO ENGAÑA en tanto que es un proceso fisiológico autónomo y sus características siempre te aportarán INFORMACIÓN INTERNA REAL que has de saber interpretar bajo tus dedos.

De modo que leer el pulso es, en resumidas cuentas, hacer un escáner corporal gracias a una pequeña tubería que genera una onda por un movimiento sanguíneo oscilante, donde si la textura, frecuencia, ancho y fuerza no son fisiológicos, sabrás que algo no va bien. 

Hoy se ha abierto el acceso al curso y los alumnos inscritos están empezando a aprender lo que será el futuro de una base sólida para prescribir Fitoterapia China con una lógica y sentido que los haga triunfar.

Como quiero que tú seas también partícipe de ello te quiero mostrar, al igual que a ellos, un aspecto extremadamente importante de la Fitoterapia China: combinar plantas. Y para ello voy a ilustrarte con un ejemplo sobre cómo mezclar sustancias naturales es, en ciertos casos, mucho más eficiente que hacerlo de manera individual.

Esto es algo que a nivel práctico ha demostrado la Fitoterapia China desde que se empezaron a desarrollar las primeras formulaciones y que hoy día seguimos usando, algunas de ellas, con una efectividad que ha sido digna de estudio por parte de la ciencia desde hace más de 50 años.

Te voy a hablar de una fórmula muy usada en MTC y que se dice que “Tonifica el Qi”, hablo de Sheng Mai San”. Que la traducción de esta fórmula sea "polvo para generar el pulso" tiene un gran sentido puesto que esta fórmula está destinada a tratar patologías que cursan con una deficiencia funcional orgánica, o como los chinos llaman “deficiencia de qi”, en este caso del corazón. Si el corazón falla, el pulso también y por tanto este ha de volver a "generarse", es decir, ser normal.

Esta fórmula se formuló en el siglo 12 y está compuesta de 3 sustancias potentes muy conocidas: ginseng, schisandra y ophiopogonis. Y ¿por qué son tan potentes y para qué se mezclan en esta fórmula?

Individualmente el ginseng ha demostrado ser un potente adaptógeno y simpáticomimético con efectos ampliamente demostrados sobre la presión arterial y contractilidad miocárdica, de la schisandra se demostró en estudios de los años 50 y 70 su efecto como adaptógeno y cardioprotector, y por último del ophiopogonis sabemos de su efecto contra la ateroesclerosis y que además es un gran protector cardiovascular.

Esta fórmula ha atraído la atención del campo médico así como del campo de la investigación desde 1970 desde que se comprobó su eficacia en tratamientos cardiovasculares: efecto sobre el flujo coronario a los 30min de su administración, mejora de la contractilidad miocárdica al prescribirse en bajas concentraciones, gran eficiencia en la mejora de espasmos coronarios, reducción de la resistencia coronaria así como acción antioxidante del tejido cardiaco.

Lo interesante de la fórmula es que se ha demostrado que los efectos de sus componentes son mucho más potentes en conjunto que la administración de, por ejemplo, el ginseng aislado. Es más, se ha demostrado que la schisandra y el ophiopogonis potencian la acción del ginseng sobre el corazón, lo que expresa en palabras más técnicas la idea que los chinos tienen sobre mezclar plantas para que se "apoyen" entre ellas.

Esto es lo que tú acabarás haciendo como futuro experto fitoterapeuta para llevar tus resultados clínicos al máximo exponente.

Hace ya un tiempo podíamos leer en un aclamado medio de comunicación estadounidense que China aprobaba la venta de tres productos fitoterapéuticos para ayudar en el tratamiento contra el Covid-19. 

Según la noticia:

“Los tres productos son “gránulos para limpiar y desintoxicar el pulmón”, “gránulos para desintoxicar y resolver la humedad” y “gránulos para desintoxicar y dispersar el pulmón.”

Estos productos se han utilizado durante la pandemia en China, junto con antivirales generales, para frenar el contagio así como para tratar casos activos en cientos de miles de pacientes, de acuerdo con el Ministerio de Ciencia y Tecnología. 

En China, más concretamente en Wuhan, se vio que un ensayo clínico de 102 pacientes con síntomas leves tuvo una tasa de mejora del 33% en comparación con pacientes que solamente recibieron fármacos occidentales.

Sigue la noticia: 

“Las autoridades han elogiado a la MTC como ayuda para contener los síntomas del Covid y limitar el brote – en enero de este año, hasta 60.000 dosis de MTC fueron enviadas para policías en primera línea para protegerlos contra el Covid-19, de acuerdo con la administración de MTC. Un número de provincias, incluyendo Jilin y Hebei, implementaron “Planes de Prevención con MTC” en enero, para prescribir MTC a pacientes con Covid.

Ahora, las autoridades buscan expandir la industria, lo cual se ha estimado que superará los 3 trillones de yuanes (430 billones de dólares) en 2020.

El país ayudará a formar a 100.000 profesionales de la MTC en los próximos 10 años e implementar medidas tales como temario de MTC en escuelas, anunció la Oficina General del Consejo de Estado este febrero. Se construirán más centros de rehabilitación de MTC, algunos con centros de investigación clínica.”

Estas afirmaciones constatan varios aspectos:

1. La inclusión de prescripciones de materia médica china en un sistema sanitario donde la situación de emergencia pedía a gritos soluciones complementarias no excluyentes ni críticas de una visión hacia la contraria. ¿Ves como es ridículo criticar desde la MO o la MTC al “contrario” cuando los mejores resultados vienen de la utilización conjunta?

2. La visión de una biomedicina integradora se requiere ante un sistema sanitario dividido por el aplastante peso de su tradición médica y la imperiosa exigencia de responder a criterios occidentales. Abordar ya no solo una situación de emergencia sanitaria mundial sino cualquier patología difícil de tratar será visto desde un prisma que imbrica ambas caras.

3. En el futuro la formación de futuros profesionales de la MTC hará que sean reconocidos como una figura sanitaria más y que además esto favorezca que el resto de países tengan este ejemplo como un modelo de sistema sanitario a seguir.

También se han visto otros reportajes durante la pandemia donde podíamos escuchar a Tu Zhitao, Director de la Administración de Medicina Tradicional China de Beijing, comentar: 

“La MTC ha probado ser efectiva en reducir la fiebre de los pacientes junto con otros síntomas leves, incrementando la oxigenación sanguínea y para pacientes gravemente afectados, aliviando también los síntomas de pacientes en condiciones críticas.”

Mi Yinjun, Vicedirector de la Administración de Medicina Tradicional China de Sichuan, añadía:

“La preparación de compuestos de plantas se han aplicado en 208 unidades de tratamiento y unidades médicas. La participación en el tratamiento con MTC ha alcanzado el 91.8%”

Lo cierto es que en China no solo con el Covid-19 han tenido una elevada tasa de éxito. En años anteriores, China ha luchado exitosamente contra enfermedades como el SARS o el H1N1 y otras “enfermedades pestilentes” (como ellos llaman a enfermedades altamente contagiosas) lo cual queda constatado en la historia de China y su frecuente exposición a pandemias. 

Todas estas enfermedades tienen denominadores comunes como la inflamación/fiebre/malestar que se produce en el organismo como respuesta ante una infección, donde además el sistema inmune queda comprometido. La MTC es experta en tratar condiciones como estas y se refleja en su amplia variedad de fórmulas que mejoran el sistema inmune como Yu Ping Feng San o Huang Qi Fang Feng Tang, así como fórmulas con efectos /antipiréticos/antivíricos/antiinflamatorios como Huang Lian Shang Qin Wan, Yin Qiao San o Zhen Ren Huo Ming Yin, respectivamente.

A su vez criterios de farmacología, higiene sanitaria, virología y epidemiología son poco a poco aceptados en la MTC en China. Habida cuenta de que gran parte de las epidemias se han originado allí y en parte debido a las bajas restricciones sanitarias en mercados, animales y alimentos es otra buena noticia.

Un profundo conocimiento de todas estas fórmulas y más, sea para un proceso infeccioso o patología de cualquier índole, es necesario para asentar una práctica sólida en consulta a fin de abarcar al paciente con la mejor estrategia terapéutica. La integración es la vía mediante la cual la fitoterapia te garantiza efectos más específicos y concretos.

Esta vía es la que hace que te diferencies como terapeuta y te posiciones en todo lo alto.

Mujer, 45 años.

Conforme se sienta delante de mi le tomo el pulso y lo más característico es que todos son muy fuertes, señal de un sistema nervioso simpático en exceso, y en la posición del estómago se nota una pequeña línea que no ocupa toda la posición de mi dedo, como si de un daño estructural se tratase. Y efectivamente, le confirmo a la mujer: "te duele el estómago, tiene acidez últimamente y además no tienes mucha hambre", y me confirma que viene justamente por eso a consulta, ese dolor de estómago que ha aparecido de repente.

Le comento que tiene toda la pinta de una úlcera de estómago y que a raíz de todo ese estrés acumulado durante meses el pH de su ácido estomacal se ha vuelto más ácido aún y eso poco a poco ha ido erosionando el revestimiento estomacal provocando así la úlcera. Le comento que lo mejor sería que el médico le confirmase la úlcera (pide cita conmigo por teléfono antes de seguir la conversación).

Al terminar de leer su pulso me comenta que desde que en su empresa han aumentado las ventas y el trabajo, ha caído en ella más responsabilidad, más horas de trabajo, salir más tarde, ver menos a su familia,...todo carne de cañón para que sus hormonas del estrés la controlen, su ánimo no sea estable, tenga arritmias así como ese dolor de estómago punzante.

Empiezo a prescribirle fórmulas en tandas de dos semanas:

1ª y 2ª semana

Chai Hu 15gr

Shu Di Huang 15gr

Zhi Zi 15gr

Hai Piao Xiao 10gr

Zhi Gan Cao 15gr

Cang Zhu 20gr

Wu Zhu Yu 10gr

A la semana ya tenía los resultados de la prueba y se confirma la úlcera, lo que demuestra la certeza diagnóstica del pulso. A las dos semanas casi de terminar la fórmula en la siguiente revisión su dolor de estómago está un 70% mejor, la acidez ha reducido en un 50%, sus arritmias otro 50% y se nota más tranquila. Aún así su trabajo sigue estando ahí y sabe que mientras no reduzca el ritmo no podremos ir a por todas al 100%

3ª y 4ª semana

Chai Hu 17.5gr

Suan Zao Ren 15gr

Shu Di Huang 12.5gr

Zhi Zi 10gr

Hai Piao Xiao 5gr

Zhi Gan Cao 15gr

Cang Zhu 20gr

Wu Zhu Yu 5gr

Al mes de fórmulas su dolor estomacal ha desaparecido, la acidez está al 90% (ha tenido acidez dos veces puntualmente en dos semanas), las arritmias también son puntuales y su estado de ánimo es más estable.

5ª y 6ª semana

Chai Hu 12.5gr

Suan Zao Ren 12.5gr

Shu Di Huang 10gr

Zhi Zi 10gr

Zhi Gan Cao 15gr

Cang Zhu 20gr

Bai Shao 20gr

Un mes y medio después sigue sin tener dolor de estómago, no hay acidez, no hay arritmias, tiene un sueño más reparador y anímicamente está como nunca. De modo que le vuelvo a mandar la fórmula última pero le digo que vaya reduciendo la dosis poco a poco cada día y que ahí terminaremos el tratamiento.

Hemos llegado al éxito clínico con una estrategia fitoterapéutica con sentido, añadiendo y reduciendo gramos en ciertas plantas, o eliminado y añadiendo otras en función de la necesidad. Este tipo de casos nos enseña que dirigir al paciente en la dirección correcta desde un principio nunca te llevará a errar. Pautar fitoterapia cada dos semanas te hará llevar un registro de la evolución del paciente así como del cambio en sus pulsos. Esto es clave para que no se escape nada en consulta y seas certero.

El uso de fórmulas para patología interna amplía el campo de actuación y te lleva a tratar casos complicados. Es por ello que la fitoterapia ha de ser el arma más potente de tratamiento en tu consulta.

¿Nunca te preguntaste cómo un punto de acupuntura puede "nutrir el yin", "tonificar el yang" o "secar flema"? ¿No pensaste que esto fuese demasiada coincidencia entre acupuntura y plantas Entonces, ¿Para qué querrías usar acupuntura si las acciones que desempeñan las tienes con las plantas? ¿Para qué querrías usar plantas si las acciones que desempeñan las tienes con acupuntura?

Para entender todo este embrollo, necesitamos hacer un pequeño flashback. Y digo pequeño porque el motivo de que las acciones de los puntos de acupuntura sean similares a los de las plantas, tuvo su razón de ser hace sólo 200 años.

La enseñanza y práctica de la acupuntura fue prohibida por decreto imperial y erradicada de Instituto Médico Imperial en 1822, quedando solamente el conocimiento e interés en el colectivo médico. Este fue el acabose de una técnica tan prestigiosa que pasó a ser todo lo contrario: tachada de inútil y pobre relacionándose así con la bajeza médica.

La alta sociedad médica tuvo que posicionarse. Los acupuntores rurales y de la calle practicaban la acupuntura en gente pobre, haciendo que el estatus de esta cayese en picado. Para más inri durante el siglo 17 la acupuntura perdió interés por entenderse como una herramienta supersticiosa e irracional en comparación con la medicina occidental.

La amalgama de estilos de acupuntura que se practicaban por entonces se transmitían a través de linajes familiares de las dinastías previas y esto no daba pie a una enseñanza y práctica sólida. Todo esto confundió a la alta sociedad médica, de modo que se generó un movimiento que diferenciase a los acupuntores buenos de los inexpertos. Esta alta sociedad médica prefirió dedicarse a la fitoterapia.

Aquí la fitoterapia ganó terreno y por tanto los fitoterapeutas, haciendo que sus teorías se sobrepusieran sobre la de la acupuntura, teniendo ésta última que absorber parte de la teoría de plantas para poder tener una mejor posición. De manera que este es el motivo por el que hoy día podemos ver que ciertos puntos de acupuntura tienen acciones como “nutrir la sangre, drenar la humedad, secar la flema o resolver el calor”, todas acciones de fitoterapia según la MTC. Sin duda "hay puntos para todo" y ese es el gran problema de la enseñanza actual de la acupuntura: creer que sirve para todo debido a todas las acciones que "tienen"

Esto en ningún momento perteneció a una teoría de acupuntura, haciendo que la confusión hoy día lleve a pensar que hay puntos que mejoran la calidad de la sangre o puedan tratar una infección.

De modo que, ¿podemos pensar que acupuntura y fitoterapia son iguales? No. Ni a nivel histórico ni a nivel terapéutico. Y es por ello que debes saber que la fitoterapia actúa de manera más certera gracias a su especificidad fitofarmacológica al contrario que la acupuntura cuyas acciones son más generales y te limitan para tratar casos que necesitan de una terapéutica más compleja: infecciones bacteriales/fúngicas/virales, patologías hematológicas, úlceras estomacales, trastornos cardiacos graves, desregulaciones hormonales,…

La certeza clínica y tratar casos complicados es tu objetivo, y sin Fitoterapia China no podrás llegar donde siempre has querido. Esto lo saben todos los fitoterapeutas expertos que llegan allí donde solo con acupuntura se estancarían.

Un altísimo % de la enseñanza estándar de Fitoterapia China explica las plantas y fórmulas por categorías. Estas categorías se titulan en base a conceptos chinos como: “plantas que liberan el exterior”, “plantas que aclaran el calor” o “plantas que calman el shen”. La primera impresión es que pareciese que las plantas tratan aspectos corporales totalmente diferentes a los que acostumbramos.

Pero nadie te ha explicado que estos conceptos están anclados a 2400 años de antigüedad donde la visión del cuerpo era muy diferente a la actual, sumado a que lo que querían decir SOLO A VECES tiene similitud con lo que hoy día se conoce médicamente, pero dicho con otros términos. La confusión está servida.

Si la fitoterapia se enseña en esta dirección, se está siendo fiel a una tradición y eso está genial, pero solo a la parte antigua de ésta. Además, hay que entender que para los chinos esta manera de enseñar es la normal, y ellos entienden idiosincráticamente todos sus conceptos porque ligan automáticamente “calor” con inflamación, “humedad” con infección fúngica o “flema” con ateroesclerosis, entre otros.

¿Dónde está el error entonces? En cerrarse a usar exclusivamente un idioma ajeno, lo que va a llevarte a pensar siempre que la fitoterapia actuará en otra dirección. Te pongo un ejemplo para que entiendas mejor lo que digo:

El regaliz o “Gan Cao” es una materia que cae en la categoría de “plantas que tonifican el Qi”, lo que es algo bastante amplio como para categorizar al regaliz con todas las funciones que desempeña: favorecer la liberación de glucocorticoides, aumenta el CYP450 para la desintoxicación de algunas sustancias, inhibe la acidez estomacal por tanto sirve como protector estomacal,…

Esto sucede con decenas y decenas de sustancias que se enseñan en base a una nomenclatura categórica que puede llevar a pensar que, por ejemplo, “extinguir el viento” es una acción única y aislada, y te adelanto que NO es así, es decir, que una planta caiga dentro de tal categoría, no significa que sus efectos se limiten a esta.

Valorar y aplicar el idioma de glucocorticoides o CYP450 ofrece información muy válida para un terapeuta en consulta y no confronta con el idioma tradicional.

¿Qué mejor que tener ambas visiones y conocimiento para dar lo máximo a tus pacientes?

A lo largo de la historia ha habido muchas elucubraciones sobre ciertas historias y leyendas de las cuales su autenticidad y veracidad quedan en entredicho.

Por ejemplo, en China se creía que los taoístas que practicaban la alquimia sabían el secreto para la inmortalidad. Más tarde se descubrió que “el secreto” eran algunos psicotrópicos o metales altamente tóxicos que hacían "viajar" o conducían a la muerte, respectivamente. Sabían que sabían, pero ¿hasta qué punto? Si hoy día nuestros tratamientos tuvieran que guiarse del acervo taoísta, haríamos muchísimo daño y sería motivo suficiente para tacharnos de crédulos, incultos y para nada conocedores de lo que realmente hacemos. La tradición no es toda de color de rosa.

Y no solo en China, algo parecido ocurrió con las brujas, a las cuales se les atribuían poderes mágicos con los que podían provocar y curar enfermedades, hacer olvidar, que una persona se enamorase de otra o predecir el futuro entre otros, lo que hizo que la iglesia prohibiera en el 572 recoger hierbas y hacer uso de sortilegios. El miedo social que unas simples hierbas y raíces provocaron, por desconocimiento de sus acciones, llevó a pensar que era mejor prohibirlas que estudiarlas. Aunque con razón: la cicuta, estramonio, acónito o belladona, plantas muy tóxicas, estaban entre las plantas usadas en los aquelarres.

Actualmente es al contrario: mucha investigación y prohibición si procede.

Esto te debe hacer recapacitar sobre que los taoístas no conocían realmente la fórmula de la inmortalidad al igual que las brujas no volaban en sus escobas; eran simples conocedores e investigadores de la naturaleza. El que las brujas "volaran” con sus escobas se debía a los principios activos de ciertas sustancias que untaban en las escobas las cuales cabalgaban desnudas. Gracias a la permeabilidad de la vagina esas sustancias entraban más fácilmente en sangre y el éxtasis estaba asegurado.

Estamos hablando de que hace muchísimos años, tanto en una zona del planeta como en otra, ya sabían por ensayo y error qué usar para determinada acción como es estar drogados para evadirse de la sociedad o buscar experiencias extrasensoriales. Lo malo de un ensayo-error no controlado es su falta de seguridad, el desconocimiento de posibles reacciones adversas, cual es la LD (dosis letal),…

Tú hoy ni serás brujo/a ni un alquímico taoísta, pero sí te quieres convertir en un futuro clínico que haga uso de toda esa batería fitoterapéutica de la Medicina China, discernir entre lo tóxico y lo que no, el anticoagulante y el antiplaquetario, los antiinflamatorios más potentes o los depresores que mejor funcionan, posibles contraindicaciones y reacciones adversas, qué plantas son el antídoto para la intoxicación de qué plantas, cuando es posible dar fitoterapia en el embarazo y un largo etcétera.

Dentro de la amplia batería de formulas que ofrece la fitoterapia china hay una en especial que, además de ser mundialmente usada, despierta gran interés por sus múltiples usos e indicaciones, y esa es Xiao Yao San que se podría traducir como “polvo del disperso” y que en MTC se conoce como una fórmula que trata el síndrome "estancamiento de qi de hígado”.

Pero ¿Qué significa este síndrome chino? Este síndrome abarca todo lo que deriva del estrés: insomnio, dolor, trastornos menstruales, irregularidades digestivas, ansiedad, cansancio,…y solo cuando sabes las acciones farmacológicas de Xiao Yao San entiendes por qué trata toda esta batería patológica. Esta fórmula se compone de bupleuri, atractylodes macrocephalae, menta, poria cocos, jengibre, regaliz, angelica y peonia.

Esta fórmula actúa ante el estrés gracias a la raíz de bupleuri, planta principal y más importante de la formula, que tiene un efecto depresor sobre el sistema nervioso. Otra de sus plantas es el atractylodes macrocephalae el cual es un adaptógeno que permite confrontar mejor el estrés.

Además Xiao Yao San actúa sobre trastornos digestivos (y no sobre el bazo como se cree en medicina china) porque el atractylodes tiene efecto positivo sobre la secreción de ácido gástrico así como sobre la motilidad intestinal. El jengibre restaura la función digestiva normal además de su efecto antiemético. La poria cocos es un excelente antidiarreico, la menta tiene efecto carminativo, elimina gases y reduce el hinchazón abdominal y por último el regaliz tiene un potente efecto sobre la acidez al inhibir la producción de ácido gástrico así como favorecer la mejora del revestimiento estomacal en caso de úlceras.

Por otro lado esta fórmula actúa ante el dolor porque la angelica, la peonia y la raíz de regaliz inhiben la síntesis de mediadores pro inflamatorios y por tanto funcionan ante dolores que cursen con inflamación así como por estrés. Además la raíz de angelica tiene efecto antiarrítmico en caso de arritmias derivadas del estrés y también ha demostrado tener efecto inhibidor o estimulante sobre el útero teniendo por tanto un efecto regulador en la menstruación.

Todo esto debe mostrarte la cara de la medicina china donde es muy típico y cómodo caer en la tentación de dejarse llevar por la fantasía fisiológica, es decir, a trasladar las ideas metafóricas de la fitoterapia china a una fisiología real.

Dejarte llevar, por ejemplo, por la afirmación china de que hay un hígado que ataca a un bazo y que existe una planta para ello, es superponer una idea cultural de un lenguaje médico antiguo y pensar que es directamente extrapolable al conocimiento medico actual.

Solo con un prisma biomédico sabrás cómo toda la fitoterapia china que anecdóticamente funciona, lo hace o no lo hace, y si es segura o no.

Hace tres meses hubo una noticia en un periódico de la provincia de Almería donde se podía leer que Mónica Almeida, enfermera contagiada por Covid, estaba intubada luchando por sobrevivir en la UCI. Los médicos iban a esperar 72h para apagar el ventilador, pero no sin antes probar con un tratamiento experimental: administrarle Viagra.

Sí, la famosa pastilla para la disfunción eréctil.

Y pensaréis por qué, ¿verdad? Muy sencillo. La Viagra, o más bien su principal ingrediente activo, el sinaldefilo, vasodilata los vasos sanguíneos para hacer llegar mejor la sangre al pene, lo que llevó a pensar a estos médicos que vasodilataría también los pulmones de Mónica. De hecho, la Viagra también se usa en hipertensión arterial pulmonar.

¡Et voilà! La sorpresa fue que a los días de tomar Viagra, esta enfermera mejoró y sobrevivió gracias a que se supo usar el fármaco adecuado en una situación donde la necesidad fisiológica lo requería. Es sin duda un acto más que profesional lo que estos médicos hicieron.

Ahora traslada esa idea a tu consulta de MTC y piensa en la grandeza de ser 100% eficiente al tener la absoluta certeza de saber que prescribes X sustancia cuya acción terapéutica es la correcta para una patología que opera de determinada manera y que necesita ser tratada con un profundo conocimiento anatómico y fisiopatológico, no con suposiciones o dudas.

Eso, y no otra cosa, es de lo que se trata cuando uses Fitoterapia China.

Esa, y no otra, es la obligada necesidad que tu futura clientela se merece.

Tus pacientes esperan de ti que sepas gestionar su afección a la mayor brevedad posible y está en ti y nadie más que adquieras ese conocimiento y lo catapultes hasta el éxito.

Este curso de Fitofarmacología China es el camino hacia ese éxito clínico que buscas.

Estoy seguro que sabes de alguien cercano cuyas analíticas le han revelado que su hígado está afectado puesto que sus enzimas hepáticas están elevadas.

Aunque hay tratamiento desde la medicina convencional para casos así, no todos los pacientes apuestan por ello. De modo que hay muchas personas que se tratan con otros métodos, y en este caso la Fitoterapia China es la protagonista principal de lo que te voy a contar:

Hace 5 meses me escribe Raquel, alumna muy disciplinada y la cual va a dar mucho de qué hablar en España, pidiéndome consejo para un paciente cuya GGT, una de las enzimas hepáticas que indica fibrosis del hígado, estaba a 101 (cuando el máximo, dependiendo del laboratorio, es de 60 o 75). De las 3 enzimas hepáticas que se suelen analizar, GOT, GPT y GGT, esta última es la más peligrosa si la tienes alta.

Este paciente de 39 años estaba preocupado por tener esa alteración en su hígado desde el 2020, y el año pasado acude a Raquel con la GGT en 101, una barbaridad. De la única manera que este chico podía notar que algo pasaba era con su cansancio permanente. Y claro, si el hígado no sintetiza proteínas y no enriquece la sangre con éstas, la fatiga está servida.

5 meses después de estar tomando una fórmula que le recomendé a Raquel, la GGT se redujo considerablemente…

…¡DE 101 a 68! Además, la GOT también ha bajado de 21 a 16...y no te engaño, ahí tienes las analíticas para verlas con tus propios ojos.

¿Cómo y por qué se tienen resultados tan sorprendentes con Fitoterapia China? Porque cuando el uso de ésta se basa en usar sustancias con una acción demostrada sobre una patología X, tu modus operandi pasa de ser anecdótico y basado en terminologías poco entendibles, abstractas y generales a ser lógico, fundamentado, riguroso y eficiente.

Tú al igual que Raquel buscas que tus pacientes mejoren en tus manos, que hablen de ti a otros y que te conviertas en una auténtica referencia nacional. 

Ver la salud como el tesoro más preciado llevó a generar antiguamente en China una serie de hábitos alimenticios, de descanso, ejercicios terapéuticos, prácticas sexuales comedidas y uso de plantas cuyo objetivo era evitar los ataques de las influencias que provocaban la enfermedad, ya fuesen las inclemencias del tiempo, la mala alimentación, un pensamiento negativo constante,... 

Hay una clara influencia de los conflictos bélicos al hablar de la “defensa del cuerpo” , donde las guerras entre estados dejaron impregnada en la mentalidad médica del momento el estar preparados ante cualquier invasión. Esto da todo el sentido a que el famoso concepto “Wei Qi”, que describe el sistema inmune chino, se traduzca como “qi defensivo”.

El claro ejemplo en fitoterapia para mejorar la defensa del cuerpo tuvo su aparición en el siglo 13, cuando Zhu Dan Xi formulase la maravillosa composición que hoy actualmente usamos y con resultados excelentes: Yu Ping Feng San, fórmula por antonomasia para tratar el sistema inmune.

Tres siglos más tarde, a principios del siglo 16, surge en China el origen de la inmunología. Esto fue un despertar para la mentalidad médica china puesto que las fórmulas aquí no tenían tanto éxito, de modo que tuvieron que reinventarse.

La máxima médica “usar veneno para combatir el veneno” llevó a los taoístas a pensar que inmunizar a personas con una pequeña cantidad del patógeno que ya afectó a otra persona actualmente enferma, prevendría a estos de pasar la enfermedad estando, por tanto, inmunizados. 

Desde ese momento salieron a la luz muchas publicaciones fácilmente identificables puesto que todas ellas solían empezar con las palabras chung tou “trasplantar la viruela”. El método era llevado a cabo de tres maneras: 

1. Usar algodones impregnados del pus de las heridas e introducirlas en la nariz de la persona a inmunizar.
2. Introducir en la nariz heridas resecas de un año y pulverizadas en el orificio nasal izquierdo a los niños y en el derecho a las niñas.
3. Hacer que un niño sano vistiese las ropas de una persona infectada.

Esto es sin duda el desarrollo de una idea primigenia de vacunación.

A raíz de esto el desarrollo de fórmulas para tratar infecciones víricas como Yin Qiao San, la cual se formuló en el siglo 18 por Wu Jutong, tuvo un papel crucial en el tratamiento de enfermedades infecciosas.

A la última fórmula citada le siguen otras como Gui Zhi Tang, Sang Yu Jin o Cang Er Zi San, entre otras, catalogadas como “fórmulas para liberar el exterior”, cuyas acciones farmacológicas son antivirales, antibacteriales, expectorantes y diaforéticas. Acciones muy acertadas dado el hecho de que de las primeras afecciones que pueden suceder si nuestras defensas están bajas son una infección viral o bacteriana.

La mentalidad china ante la salud ha sido muy clara y podemos ver parte de la evolución de su pensamiento en cuanto al uso de elementos que les rodeaban: ya fuesen plantas para mejorar el sistema inmune, usar pústulas de personas infectadas a modo de vacuna o usar fórmulas para cuando la infección no tenía más remedio que ser “atacada”.

Por tanto podemos y debemos usar todo la historia de ensayo y error de más de 2000 años que tuvo a cabo en China y que sentó precedente hasta día de hoy donde el uso de fórmulas es el 80% de los tratamientos en consultas de éxito.

Te voy a contar algunos ejemplos sobre cómo la naturaleza ha revolucionado nuestras vidas:

No hace más de 123 años una simple fiebre podía causar daños neuronales irreversibles o incluso la muerte. Bueno, hoy día, si no se trata a tiempo, también. Y es que la fiebre, a pesar de ser un mecanismo de defensa del cuerpo para eliminar una infección, si se dispara y no se controla puede resultar fatal. No fue hasta después de 1889 que Bayer sintetizase, patentase y comercializase el ácido acetilsalicílico bajo el nombre de "aspirina". Se dice que Bayer se inspiró en documentos antiguos donde se hablaba de plantas medicinales, específicamente de la corteza de sauce o Liu Shu Pi, cuyo ingrediente activo principal en el que se basó Bayer fue el salicilato de sodio. Este fue uno de los mayores ejemplos de la historia donde gracias a una planta podemos tener hoy un estupendo antipirético, analgésico y antiinflamatorio.

Pero ahí no queda la cosa, ya te contaré más detalladamente que existe la raíz de una planta MUY USADA EN MTC cuyo efecto antiinflamatorio es 1.1 veces más potente y 1.7 veces más analgésico que el ácido acetilsalicílico. Casi nada

Por otro lado tenemos Tamiflu, un antiviral creado por la empresa farmacéutica Roche, el cual está basado en la composición de la estrella de anís chino o “Ba Jiao Hui Xiang”. Esta empresa aisló el ácido shikímico de la planta china y lo comercializó en una época en la que había carencia del anís chino, de modo que gracias a la bioingeniería usaron la bacteria E. coli para hacer ácido shikímico. Es sin duda una maravilla poder basarnos en modelos naturales para sacar lo mejor de ellos y producir a gran escala soluciones tan necesarias para algo tan común como una gripe.

Ahora le toca a las estatinas, fármaco para controlar la producción de colesterol y triglicéridos de las cuales hay varias: simvastatina, lovastatina, rosuvastatina, pravastatina, pitavastatina,…y todas tienen en común la levadura de arroz rojo muy usada culinariamente en China, llamada monascus o Hong Qu. En 1979 el profesor Akira Endo, aisló la monacolina K del Hong Qu, demostrando que esta era capaz de inhibir la HMG-CoA reductasa, enzima que regula la síntesis del colesterol, y desde entonces la monacolina ha sido la cabeza de serie de las estatinas. Tenemos muchísima suerte de poder usar hoy día Hong Qu así como otros antihiperlipidémicos en fórmulas de Fitoterapia China para ayudar a los pacientes con dislipidemias.

Por último, algo parecido ocurrió con el trombolítico natural más potente que se conoce. Los trombolíticos son fármacos para impedir coágulos sanguíneos, y la sanguijuela o Shui Zhi es la protagonista principal en fármacos que inhibe la formación de trombina gracias a un polipéptido llamado hirudina que se encuentra en sus glándulas salivales de estos anélidos. Y es que los chinos llevan usando el Shui Zhi en procesos de “estancamiento de sangre” desde hace más de 2000 años, curioso cuanto menos.

Como has podido comprobar con estos cuatro ejemplos, la naturaleza y sus diferentes sustancias, ya sea vegetal o animal (y a veces mineral), tiene en ciertos casos la solución que necesitamos a diferentes problemas del siglo en el que vivimos.

Tú, al igual que los científicos, has puesto el ojo en la fitoterapia porque quieres sacar provecho de toda la potencia que la naturaleza, y en este caso la Fitoterapia China, tiene que ofrecerte a ti y a tus futuros pacientes.

Es probable que hayas oído que la fitoterapia china está influenciada, entre otros aspectos, a nivel político por la clásica organización de las plantas de las que se componen las fórmulas donde hay cierta cantidad de plantas emperador, plantas ministro, plantas asistente y plantas mensajero. Esta visión política copa la medicina china, de modo que si el gobierno de un estado era exitoso por dicha cooperación, una fórmula lo sería igualmente.

Pero esta no es la única influencia y muy pocos saben que existen muchas fórmulas de fitoterapia que evidencian uno de los orígenes y mayores influencias en la medicina china: el taoísmo.

Os pongo algunos ejemplos de fórmulas:

Zhen Ren Huo Ming Yin es una fórmula que significa bebida del hombre correcto para revitalizar la vida, tiene en su nombre las palabras "zhen ren", que significa hombre correcto o humano perfecto el cual es un estado de perfección física y mental según los taoístas. Esta es una fórmula para tratar infecciones, inflamaciones, abscesos o forúnculos, aunque esto no lo sabrías por su nombre.

Otra fórmula llamada Bai Hu Tang significa decocción del tigre blanco, donde se ve la asociación de la idea taoísta de espíritus de animales que viven en órganos y donde Bai Shou o León Blanco, era lo que consideraban los taoístas "el espíritu del pulmón". Además hay otra relación adicional donde Bai que significa blanco hace referencia a la sustancia principal de la formula: el yeso. Esta fórmula es genial como antipirética y antiinflamatoria, y solo si asocias el color blanco al yeso y este a su acción antipirética tendrías una ligera idea de para qué usarla.

Luego está Huang Lian Shang Qing Wan, traducida como píldora de coptidis para aclarar lo superior, es una de las mejores fórmulas antibióticas y antiinflamatorias, tiene en su nombre "Shang Qing", que significa aclarar lo superior o pureza mayor el cual es el nombre de una escuela taoísta donde la "pureza mayor" era parte de la práctica que se enfocaba en apartar las prácticas populares y vulgares como el sexo. De esta fórmula se dice que "aclara lo superior" por su efecto antibiótico en infecciones de la parte alta del cuerpo como la otitis o conjuntivitis.

Y por último está Er Xian Tang que se traduce como decocción de los dos inmortales donde "Xian" o inmortal hace referencia a los "individuos inmortales" que se retiraban a las montañas a adquirir el conocimiento último y la longevidad. Para los taoístas la montaña era vista como un sitio al que retirarse a meditar y aprender puesto que la cercanía de las montañas con el cielo les otorgaba el conocimiento de éste. Esta fórmula se llama así porque sus plantas se dicen que "tonifican el riñón", órgano al cual los chinos le otorgan un valor incalculable en su cuidado para preservar y alargar la vida.

Los nombres de las fórmulas que he citado te enseñan que culturalmente la filosofía taoísta impregnó la mentalidad elitista médica china lo cual llevó a diseñar nombres de fórmulas en base a conceptos taoístas. También te puede dar pistas, pero no aclaraciones directas, de por qué una fórmula se llama como se llama y acercar su acción terapéutica a un campo más cercano del mundo occidental, lo cual hará mucho más fácil tender ese puente que buscas entre una MTC clásica y una MTC contemporánea.

Estoy seguro de que eso es lo que buscas =)

La teoría de los Cinco Movimientos en MTC es clara en cuanto a hacer relaciones directas: el color blanco se relaciona con Pulmón, de lo que deducimos que las canas al ser blancas se tratan abordando el Pulmón; las canas dicen que es signo de vejez o envejecimiento prematuro y esto se asocia con una deficiencia de Riñón, de lo que deducimos que las canas se tratan abordando el Riñón.

Por tanto, inducimos que con fitoterapia u otra herramienta podemos abordar las canas tratando Pulmón y Riñón según la MTC.

Bueno, pues si eres un fan de los Cinco Movimientos, déjame que te explique varias cosas:

Se ha demostrado que las canas están relacionadas directamente con la noradrenalina que se libera bajo situaciones de estrés. Es más, en el laboratorio se ha demostrado que si hay ratones sin receptores de la noradrenalina, no desarrollan la aparición de canas. 

Por tanto, estrés = liberación de noradrenalina = disminución de melatonina en el pelo. Resumiendo, el estrés es inductor de las canas.

¿De qué modo podemos relacionar al mismo tiempo las canas con Pulmón, Riñón y estrés? Pues de ninguna manera hay relaciones directas puesto que el Pulmón, desde la visión china y occidental, no tiene influencia ninguna sobre la liberación de hormonas del estrés, así que se descarta como inductor de las canas. Por otro lado, el Riñón de la MTC, suena más a riñón renal (valga la redundancia) por simples motivos nominales, lo que podría llevar a la confusión de que las funciones renales tienen algo que ver con las canas, y no es así. En MTC, el ámbito funcional del Riñón es puramente hormonal, pero antiguamente adscribieron por cercanía anatómica las funciones de las glándulas adrenales (que se posan encima de los riñones) al ámbito renal. Estuvieron cerca pero no fueron certeros.

El abordaje terapéutico desde la fitoterapia para las canas, según la MTC, podría ser entonces tratar Pulmón y Riñón y usar materias médicas de color blanco, como es el caso del yeso o “Shi Gao”. Usar esta sustancia para las canas nos llevaría a errar por completo puesto que, a pesar de ser de color blanco y creer que, como dice la teoría, “entra en el canal de Pulmón”, no tiene acción ninguna sobre la melatonina o menos aún sobre el estrés. Su efecto mayormente conocido es el antipirético, pero nada más. Lo mismo con la raíz de kudzu o “Ge Gen”, la cual es de color blanco pero tampoco ejerce el efecto que se esperaría sobre las canas. Sus efectos principales son analgésico, cardiovascular y antihipertensivo.

Pero, si pensamos en el Riñón de la MTC y su aspecto sobre lo hormonal, solo quizás tendríamos algo que hacer puesto que sí hay materias dentro de la categoría que tratan el Riñón que regulan, por ejemplo, el eje HHA y por ende la regulación de hormonas adrenales, como es el caso de la rehmania o "Di Huang". Y no solo eso, como sé mucha farmacología, también sé de plantas que “no tratan el Riñón” que regulan ejes hormonales así como mejorar la adaptación al estrés, véase el caso del ginseng o "Ren Shen" el cual ejerce también su efecto sobre el eje HHA y se le conoce por ser un excelente adaptógeno, es decir, te hace lidiar mejor con las situaciones estresantes.

Con todo, ¿estarís tratando las canas directamente? No, solo estaríamos previniendo su aparición regulando los mecanismos fisiológicos que subyacen la aparición de las canas.

De modo que te pregunto ahora, ¿seguirás creyendo en una teoría fija como es la de los Cinco Movimientos y basarás tu estrategia fitoterapéutica en esto para abordar casos clínicos? O, ¿empezarás a entender la MTC desde un punto de vista cada vez más integrador e intentar llegar allí donde las explicaciones cobran sentido?

Más y mejor en breve.... ;)

Si algo sé, y sabrás, es que la Fitoterapia China ha estado en boga desde hace unos tres milenios por su gran aplicabilidad y eficiencia práctica así como desde que en el siglo 20 la visión más científica empezara a buscar explicaciones más detalladas sobre cómo las plantas operan.

Hablamos de unos 3000 años de ensayo-error, excepto por los últimos 200 años donde sí hay ensayo pero el error se reduce a la mínima expresión o desaparece gracias a que éste se queda en el laboratorio, el humano queda exento. Es un gran salto para esta tradición que se pudiese demostrar que, por ejemplo, los alcaloides del acónito o Fu Zi, fuesen los responsables de la toxicidad de esta planta en más de 600 casos reportados a nivel mundial, sobre todo en China y Hong Kong, (Chan, T. Y. K. (2002)). 

No deja de ser curioso cómo los autores del libro conocido más antiguo de Fitoterapia China (Shen Nong Ben Cao Jing, 4-3 a.C) posicionaron el acónito como una medicina inferior, es decir, una sustancia que debía usarse en contadas ocasiones y nunca a largo plazo por lo potente o tóxica que pudiera ser en cada caso. Aunque teniendo en cuenta que hace tantos años solo sabían de sus efectos a través de la ingesta y de la reacción de después, solo se podían esperar tres posibilidades: 

1. Tener resultados positivos
2. Tener cierto malestar
3. Morir intoxicado

Actualmente, éste no es un modo de experimentar ni seguro ni beneficioso, y es que hoy sabemos mucho más que nunca sobre cualquier aspecto de la materia médica china: ingredientes activos, toxicidad, dependencia, tolerancia, acciones farmacológicas, biología molecular, reacciones alérgicas, procesado y un largo etcétera que deja el ensayo y error, por suerte, en algo meramente anecdótico.

Esto ocurre con decenas de sustancias más como la raíz de angélica sinensis, el notoginseng, la raíz de ginseng, la flor de magnolia, la lonicera, el ligusticum, el polyporus, la raíz de trichosanthes, la raíz de regaliz, el ophiopogon, el jengibre, la corteza de eucommia, el acanthopanax, la raíz de astrágalo, el fruto de la gleditsiae,…tan usadas en la farmacopea china y las cuales usamos en nuestro día a día en consulta para brindar la mejor recuperación posible a nuestros pacientes. Y es que si no fuese porque hoy día sabemos de, por ejemplo, el efecto adaptógeno del ginseng, seguiríamos pensando que como la MTC dice que “tonifica el Qi”, sería imposible prescribir ginseng a un paciente estresado porque ya tiene mucho Qi,…

¡Y SÍ SE PUEDE PRESCRIBIR GINSENG A PACIENTES CON ESTRÉS!

Resumiendo, que es gracias a las recientes investigaciones que tenemos una seguridad en cuanto al uso de ciertas sustancias, lo que nos lleva a aunar el conocimiento más tradicional con la evidencia más actual para llegar allí donde el pasado no pudo o supo llegar.

He creado un curso que es justamente ese puente entre el aspecto más tradicional y actual de la fitoterapia, donde te voy a enseñar:

• Historia de la fitoterapia china 
• Entendimiento antiguo de la fitoterapia
• Entendimiento actual de la fitoterapia
• Cuándo es posible que los dos puntos anteriores conecten
• Lo que fue una farmacología primigenia y la que conocemos hoy
• Toda característica bien detallada de cada planta y fórmula para una mejor compresión
• Formatos de prescripción y cuándo usarlos
• Toxicidad, alergias, reacciones adversas y precaución en cada caso
• Posología y pautas de prescripción 
• Casos prácticos reales

Tu viaje está a punto de empezar...